MI OTRO GRAN HERMANO (Colombia. Parte 3 y final)
Los concursantes de GH Colombia al momento de entrar a la casa
GRAN HERMANO EN COLOMBIA (Parte 3 y final)
Una de las variaciones que se hicieron al programa Gran Hermano en España tuvo que ver precisamente con el tratamiento de los contenidos fijos. Mientras en el resumen diario de Holanda, según escaleta, había siempre un segmento dedicado a la Tarea Semanal, nosotros decidimos, desde la primera edición, que la Tarea sólo se incluiría si durante la misma ocurría algún hecho importante. En Colombia, en cambio, hay prácticamente una actividad por día, cuya dinámica, desarrollo y resolución hay que contar, y cuya presencia obligada en el resumen exige que se queden fuera muchos elementos de la vida cotidiana y de las relaciones entre los participantes que son, a mi juicio, los que hacen que el espectador se identifique con el concursante como personaje.
No quiero decir con esto que la narrativa que usamos en los resúmenes de España sea mejor o peor que aquella que busca hechos puntuales sin la intención de relacionarlos. Supongo que es cuestión de gustos, de necesidades y de resultado del método de trabajo. De hecho el planteamiento de la narrativa de GH en Colombia es mucho más parecido al propuesto por el formato original holandés, y se sigue usando en muchos de los países donde se hace el programa. Pero sí quiero destacar que las dos formas radicalmente opuestas de tratar los contenidos condicionan a su vez dos maneras diferentes de relacionarse con el espectador. Mientras una interrelaciona los acontecimientos en una dinámica de causa-efecto, teje en tramas con presentación, desarrollo y desenlace lo ocurrido cada día, y se interesa fundamentalmente en las relaciones humanas (con lo que busca -y consigue- el punto de identificación del espectador con los concursantes y sus historias), la otra prioriza los contenidos fijos determinados por escaleta, fragmenta la narración en pequeños bloques cerrados e independientes, cuyo único hilo conductor son los rótulos o las entradillas del presentador, sacrifica muchos de los segmentos de la vida cotidiana y reduce la comunicación con el espectador prácticamente a la que generaría cualquier concurso de conocimientos o habilidades.
La otra gran diferencia de Gran Hermano en Colombia con el nuestro, está en las galas de nominación y expulsión. Como Caracol no está interesado en que los programas de miércoles y domingos tengan un perfil y una duración diferentes a los de todos los días, las galas no llevan vídeos para resumir los acontecimientos de la semana, sino que se limitan a la emisión del resumen diario al que se le agregan unos minutos de directo para la nominación o expulsión. Como encima las dificultades provocadas por el conflicto armado y las enormes distancias entre ciudades hacen difíciles los desplazamientos por tierra y hay que recurrir al avión para viajar con seguridad, la producción no puede permitirse tener en plató a los expulsados anteriores ni a los familiares de todos los que están en la casa, y tienen que conformarse con la presencia de un familiar de cada uno de los dos nominados, por lo que el programa de expulsiones se reduce a un breve intercambio de opiniones de ambos con el presentador, la comunicación de la expulsión y la entrevista al expulsado.
El planteamiento de la cobertura por parte de la cadena también es muy diferente en Colombia. Aunque en el programa de la mañana, que curiosamente también se llama Día a Día, se habilita una sección dedicada al reality, ésta, aparte de una entrevista amable al expulsado el día siguiente a su salida, se limita a hacer un breve resumen verbal de lo que ocurre en el concurso o una conexión con el copresentador que avanza, desde el Control de la casa, alguno de los contenidos que se desarrollarán en el resumen de la noche. Los telediarios, que tienen una sección dedicada a TV y Farándula, también suelen dar “notas” sobre GH. Pero ni unos ni otros programas incluyen debates, ni alimentan polémica, ni generan estados de opinión, y el expulsado, una vez que sale de la casa, prácticamente desaparece. No sé si esta manera de enfocar el concurso y valorar las actitudes de los participantes es mejor o peor, porque ya alguna vez me he referido al doble filo que tienen la repercusión mediática de Gran Hermano y los juicios que sobre los concursantes se hacen en otros espacios, pero no dejo de reconocer la importancia de los mismos en el conocimiento y difusión del programa.
Por otra parte, si bien la narrativa de los diarios, el planteamiento de las galas y la cobertura por parte de la cadena son muy diferentes en ambos países, los contenidos y los perfiles de los concursantes son asombrosamente semejantes: líderes, graciosos, villanos, víctimas, historias de amor imposible, celos, rivalidades, tareas perdidas, escasez de comida y tabaco, y sexo entre una pareja desigual: ella, una mujer de procedencia muy humilde y madre soltera de dos hijos; él, un señorito de familia acomodada. Ella, Mónica Tejón, una mujer luchadora que la mayor parte del tiempo hizo de madre de todos, se enfrentó a las tareas sin achicarse y sufrió por amor, fue la ganadora del concurso a pesar de las opiniones que censuraron su comportamiento sexual que, a fin de cuentas, no era sino la necesidad de vivir un amor a todas luces imposible una vez que saliera de la casa.
Aunque pocas veces Gran Hermano derrotó a Protagonistas de novela, la pelea fue cruenta y Caracol admitió que “las cifras estuvieron dentro del promedio” que se habían fijado. Desafortunadamente, yo tuve que volver a España cuando el programa aún no había terminado, porque nuestro GH 5 estaba por comenzar, y no estuve allí para ver ganar a Mónica, ni para ver a la famosa actriz Amparo Grisales cuando aceptó pasar tres días viviendo en la casa, ni al Presidente Álvaro Uribe cuando llegó de repente, la noche del 3 de octubre, a las instalaciones de RTI y pidió entrar al salón de la casa para compartir un café con los concursantes y agradecerles que hubieran difundido, mediante la Tarea, un referendo sobre un recorte de gastos y reformas políticas propuesto por su gobierno. Ya me hubiera gustado. En cualquier caso, me llevé de Colombia dos cosas: el sabor amargo de ver cómo las exigencias de competir con otro reality obligaron a desvirtuar un formato tan sólido como el de Gran Hermano; y el regalo de haber trabajado codo a codo con unos editores extraordinarios formados todos en el montaje de cientos de horas de telenovela; con una infraestructura técnica superior a la que teníamos en España; con mi querido Juan Maldonado, un lujo de persona y de productor ejecutivo, y con un equipo de gente maravillosa y absolutamente capacitada, que se empeñaba en sacar adelante, con entrega y dedicación, y sin perder la ternura ni el optimismo, un programa que, a pesar de haberse visto obligado a renunciar a su esencia, batalló día a día en una competencia feroz.
- De hecho nunca volvió a hacerse GH en Colombia. Lo que hicieron, en 2005, fue el Gran Hermano del Pacífico, donde compitieron concursantes de Chile, Ecuador y Perú. Aunque este programa se hacía desde la casa y con el equipo de GH Colombia, sólo se emitía en los tres países participantes.
- Publicado en: Gran Hermano
- Etiquetado:Caracol TV, Concursantes, Contenidos, Edición, Expulsión, GH Colombia, Gran Hermano, Nominación, Prime Time, Producción, Relaciones humanas, Resúmenes diarios, RTI, Sexo, Telenovelas, Vídeos
Gracias por escribir ese libro (y este blog), lo compraré en cuanto pueda (y además el precio es bastante asequible).
Por otra parte, creo haber entendido que ya no trabajarás más en GH/Zeppelin, y me ha dado mucha pena. ¿Porqué, si se puede saber? -quizás lo explicas en el libro-.
Espero que tu sucesor/a lo siga haciendo igual de bien -más será difícil- que tú.
Y gracias de nuevo por todos estos años, y por tu método de trabajo y relación con los fans.
Felicidades Gilda por ese «bebe» esperando que san Fnac me lo envíe. Yo soy «esa» ..como la Pantoja. Jajaja Un beso.
Ah, es cierto. Olvidaba a Adela Micha. Yo creo que estamos educados en la cultura de las telenovelas y por éso, cuesta tanto que se exploten otros formatos o más bien, que esos otros formatos, lleguen a ocupar el puesto de las telenovelas pero como conté antes, yo sí que disfruté mucho de GH aunque era el primero y no era una edición tan intensa como las españolas. 🙂
Hola, buenas tardes del dia del tan esperado 12+1-
Antes de nada besicos para mi querida amiga Jazmín. Jeje, que raro que no hayas diche nada de Pepe.
Gilda, a mi esto de los planteamientos y solución al tema del montaje final, o el storyboard, del resumen final en este caso con los diversos contenidos del dia para darle una continuidad y cunplir con todos los requisitos básico de hacer crecer el interés con la prsentación de los temas hasta llegar al momento más alto con alguno de los temas, y todo esto sin tener en cuenta el corte publicitario, y ya no hablo de los normales en series americanas cada 8 minutos para dejarte con la miel en la boca, sólo me refiero a esa unidad de forma que los contenidos sean una secuencia de momentos de interés a ser posible cada vez más definitorios de lo qiue se quiere mostrar porque es precisamente lo que llamó la atención de los seguidores. Pero auque sean partes o cortes de esa realidad, pueden tener la continuidad que les da una música de fondo por ejemplo, pero tampoco directores de éxito han sido personas que tuviesen mucha ortodoxia del género, me refiero a Almadovar, que ha hecho pelis como una sucesión de gags.
Besicos y salud pa’ todos
Txumai, te he leído. Sé que soy muy ignorante en estos temas de dramaturgia. Posiblemente por eso no te entiendo mucho. Igual, gracias por tu comentario.
Jajajajajaja. Es cierto que no dije nada de Pepe, amigo. Lo que pasa es que al leer a Gilda, me remonté a aquellos primeros GH que vi. Por eso se me vino a la cabeza el GH México y aquel GH5 que estaba apenas comenzando cuando llegué a este país. Seguro que leeré algo de Gilda que me haga volver a sentir todo aquello que se sentí con Pepe. Y sí, Pepe y su GH7 fueron muy importantes y seguro habrá ocasión de contar una vez más, por qué lo fue en mi caso. Besitos, amigo. ❤
Mientras iba leyendo, me iba imaginando lo que estaban viviendo los concursantes de GH Colombia y, aunque entiendo que es un formato diferente, la esencia del programa lo han querido explotar muchos países con mayor o menor acierto.
La primera vez que yo vi GH ha sido una edición en México donde se llama Big Brother. Yo me enganché y soñé con entrar alguna vez a una casa como esa donde se convivía con gente muy diferente. Juro que no sabía que el premio era tan sustancioso y tampoco tenía acceso a 24H que no sé si las tenían entonces pero en Costa Rica, nos pasaban los resúmenes y las galas que presentaba mi admirada Verónica Castro. Siempre soñé y sueño con entrar a la casa aunque cada año es más remoto ese sueño. En Costa Rica, nunca se ha planteado hacer algo así, creo y lo más cerca que ha estado mi país ha sido en un GH Vip México donde una costarricense, presentadora de televisión, Vica Andrade, radicada en ese país, participó y mucha gente en Costa Rica se volcó a apoyarla.
GH 5 España cambió mi vida y me brindó una alegría cuando estaba llegando a este país con la tristeza lógica de la lejanía de mi familia y los años siguientes, me ha regalado meses de ilusión y maravillosos momentos. Será por eso que siento que le debo mucho a este formato y espero que este GH que hoy comienza, sea por lo menos, la mitad de lo importantes que han sido los anteriores.
Recuerdo los Big Brother de México presentados por Verónica Castro y por Adela Micha, Jazmín. Una lástima que allí dejara de hacerse el programa. En Latinoamérica la reina de la programación sigue siendo la telenovela y salvo Argentina y Brasil, GH no ha tenido el mismo éxito que en Europa.
Me encanta la idea de que el programa haya sido una ayuda y una compañía. Aunque fuera por esos momentos de alegría que ha dado a tanta gente, ya habría valido la pena. Un abrazo y que nos guste a todos esta noche.